martes, 14 de junio de 2011

Los Elementos .., Necesarios


Los Elementos .., Necesarios

El masaje es una fuentes de placer inagotable, y más si al realizarlo usamos alguna esencia afrodisíaca o estimulante. La lista es larga y existen innumerables posibilidades, aunque el afrodisíaco más importante, no tienes que olvidar, que es tu imaginación. Aquí vamos a considerar a los aceites, los bálsamos y los extras.

Hay numerosas sustancias que favore­cen la estimulación del cuerpo y de la mente.

Jugar con ellas puede ser un aliciente más en tus aventuras amorosas.

Algunos de los aceites son únicamente afrodisíacos, otros, además, pueden contribuir a mejorar el bienestar.

Masajes "al aceite"

Si bien esta no es la mejor opción para masajear absolutamente todas las par­tes del cuerpo, sí puede ser la más apro­piada para los masajes en las áreas pe­queñas y concentradas como los senos, las nalgas, los muslos y los brazos. En este caso se puede utilizar aceite para bebes.

Algunos aceites entibiados no se pue­den utilizar con productos de látex (asegúrate leyendo primero la etique­ta del envase del producto, antes de utilizarlo), y tampoco son apropiados para el uso interno.

Sin embargo, sí se los puede aplicar por el resto del cuerpo. Son muy efec­tivos y placenteros utilizados con cuidado.

Él que llevan al calor podría llegar a irri­tar la piel, por lo que se debería hacer una prueba en un área pequeña de la piel antes de utilizarlo durante la relación sexual o en los genitales, pues podrían termi­nar siendo más calientes y fuertes de lo que pensabais.

Los aceites y lociones para masaje son realmente espléndidos para mejorar la relación sensual, pues pueden agregar mucha excitación a aquellas noches donde uno o ambos miembros de la pa­reja se encuentran extenuados, pres­tando una nueva dimensión sensual para mantener los cuerpos bien sedosos y resbaladizos.

Para utilizar estos aceites, se debe verter una cantidad pequeña en la pal­ma de la mano, frotar luego ambas manos, y aplicarlo suavemente sobre el cuerpo de la otra persona. Nunca vier­tas el aceite directamente en el cuer­po de tu pareja, pues lo sentirá frío y desagradable.

Siéntete libre para frotar el aceite en varias áreas del cuerpo de su pareja, como la espalda, los brazos, las pier­nas, las nalgas, el pecho y el cuello, pero mantén lejos los genitales, a me­nos que el envase del mismo señale es­pecíficamente que la loción es segura para su uso interno.

E incluso aunque esta inscripción afir­me que es seguro, pruebe aplicando primero una pequeña cantidad en la piel, para asegurarse que tu pareja no tendrá ninguna reacción alérgica ni se irritarán sus partes íntimas.




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